A su atractivo patrimonio histórico-artístico, y su variada oferta de playa y montaña, se une la curiosidad por conocer un país europeo lejano, con el que tuvimos poco contacto en el pasado, que cuenta con el factor exótico de, por su historia y su ubicación geográfica, haber sido una de las tradicionales puertas a la cultura oriental.
Estos son los principales motivos que nos han llevado a elegir este país para nuestro road trip veraniego.
Este viaje empezará y terminará con nombre de mujer, en la imprescindible capital búlgara. Pero su objetivo es otro: recorrer el interior del país y su atractivo patrimonio histórico-artístico.
Bulgaria nos ofrece adentrarnos por sus sinuosas carreteras para descubrir recónditos monasterios y enriscadas fortalezas entre frondosos bosques y montañas…
…vestigios de los pueblos que pasaron por estas tierras (tracios, griegos, romanos, godos, bizantinos, eslavos, otomanos…)…
…y pintorescas villas con mansiones decimonónicas del estilo Renacimiento Nacional, con fachadas onduladas de madera pintada de vivos colores y decoraciones florales, cuyos propietarios fueron ricos mercaderes que comerciaban entre oriente y occidente…
Podremos disfrutar de sus playas y pueblos a orillas del mar Negro…
…y hacer senderismo en los montes Balcanes, Pirin, Rila y Ródope.
…recorrer el Valle de las Rosas y acercarnos al Danubio…
Y, como no, degustar su consistente gastronomía, que tiene por base los lácteos y sus vinos.
Y muchas más cosas que iremos contando como en anteriores viajes. ¿Nos acompañáis en esta nueva aventura? Seguiremos informando.