martes, 25 de junio de 2024

Día #12: Obzor - Sozopol - Nesebar

Si ayer nos íbamos hacia el norte, hoy ha tocado el sur. Queríamos visitar dos de las que dicen son las poblaciones más bonitas de toda la costa búlgara del Mar Negro. Y la verdad es que no nos han defraudado, ninguna de las dos, con sus cosas en común y también sus diferencias.

Mientras veníamos conduciendo comentábamos que hace unos años estábamos también en el Mar Negro… pero ‘en el otro lado’, en Batumi (Georgia). Qué cosas, verdad?


Primero nos hemos acercado a SOZOPOL. No nos interesaba ver la zona moderna, con sus playas y zonas de ambiente, sino perdernos por dentro de las murallas de su casco antiguo, con los restos de la Sozopol medieval. 


A nuestro paso, las casas de madera de color muy oscuro… aunque en ningún caso tienen la delicada arquitectura de las viviendas que hemos disfrutado en otros puntos del país, está claro que el Renacimiento Nacional también dejó su huella junto al Mar Negro. Nosotros hemos bautizado a este pueblo como ‘el pueblo de las higueras’, numerosas, grandes y súper aromáticas…












Disfrutamos paseando por sus sinuosas calles empedradas, con restos de murallas y algunas iglesias…






…donde destacaba la Iglesia de Sveta Bogoroditsa. Para visitarla entramos a un patio que domina una higuera gigante. Estamos por debajo del nivel de la calle tal y como exigían los mandatarios otomanos que eran permisivos al permitir construir templos cristianos siempre que estos quedaran discretamente ocultos y a un nivel inferior por el que ellos caminaban. 

El interior es maravilloso, construido con mucha madera. La señora que la cuida ha sido súper simpática y nos ha ido explicando cada detalle del iconostasio, del atril, del púlpito… para poder admirar su arquitectura, iconos y pinturas…



Hemos paseado hasta el puerto, sobre las antiguas murallas y también por las pasarelas sobre el mar con preciosas vistas de la playa de la ciudad…
















Camino de nuestro siguiente destino del día, hemos parado a ver la CASA INVERTIDA, una casa construida al revés, en cuyo techo está aparcado un pequeño Volkwagen! Los ‘locos’ arquitectos tuvieron que afrontar el reto de que la construcción tenía que mantenerse estable sobre el techo, esto es, 9 m2 tenían que soportar 300 m2. Parece que aguanta!!!

Después hemos tenido la ocasión de visitar la que seguramente sea una de las ciudades más bonitas que hemos visto en Bulgaria: NESEBAR. En esta bonita población costera hay mucho que ver, y su casco antiguo único, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Lo que le hace único es que está situado en una península rocosa muy pequeña, que antes era una isla y actualmente está unida a tierra por un istmo artificial.

Hemos aparcado en la parte nueva de Nesebar y comido algo junto a una de las playas. Ésta es una de las ‘tranquilas’ de este pueblo, con bandera azul incluida…





Después un breve paseo junto al mar…

…para acceder al Casco Antiguo a través del istmo. A mitad de camino hay un interesante molino antiguo de madera,  bastante bien conservado…



…y justo al entrar en el casco histórico, vemos los 100 metros de la muralla original que aún se conservan. 

Aunque lo que más sorprende es la cantidad de iglesias que hay en el casco histórico (más de 20), pero se dice que hace siglos había el doble, cuando el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio búlgaro…










…así, cada pocos pasos te tropiezas con una, la mayoría construcciones relativamente pequeñas y algunas en ruinas…








Las casas señoriales de los mercaderes son idénticas a las que hemos visto en Sozopol, hermosas construcciones de madera. Aunque hay alguna un poco cascadita, casi todas están muy bien conservadas…











En la otra parte de la zona nueva de Nesebar se encuentra Sunny Beach: el mayor complejo hotelero de Bulgaria. Aquí abundan los hoteles gigantes, bloques de apartamentos, bares, clubs, discotecas, y parques de atracciones acuáticas, que atraen un tipo de turismo más, digamos, joven e internacional. Mucho ruso, polaco e inglés que convierten esta zona en la Magaluf búlgara. 


Agotados de tanto patear y del calor del día, hemos vuelto a Obzor a terminar la jornada de manera tranquila (bueno los animadores de los hoteles que tenemos al lado del apartamento se afanan en poner música a esta hora para animar a niños y mayores).

Antes de acabar, seguimos con las curiosidades de este país . Hoy hablamos de las MÁQUINAS de CAFÉ. En Bulgaria puedes encontrar estas maquinas de vending que sirven café en el lugar que menos te lo esperas, tanto dentro de las ciudades como en cualquier pueblo remoto. La calidad no es mala y el precio es muy bajo (0,45€ por un capuccino). Y si hay tantas es porque la gente las utiliza de verdad para darse un chute de cafeína. Reconocemos haber picado en más de una ocasión.










Seguiremos informando.

2 comentarios:

  1. Que bonito y diferente lo que estáis viendo. Seguir disfrutando y pasarlo bien. Un abrazo primo

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  2. Que son esas bolsas grandes que aparecen en la foto de la playa junto a las sombrillas? Que listos los búlgaros, un cafecito siempre viene bien.

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