martes, 18 de junio de 2024

Día #5: Plovdiv III - Tumba tracia Starosel - Koprivshtitsa

Nos hemos levantado con el subidón del concierto de ayer, cantando las canciones de Miro (bueno, tarareando, que el búlgaro no lo dominamos aún… pero dadnos tiempo!!!) y con un rico desayuno.

Con el cambio de planes de ayer, hoy teníamos que subir de nuevo a la ciudad vieja a ver las mansiones por dentro. Hemos empezado visitando el Museo Etnográfico, de color rojo con formas onduladas, sus preciosos jardines son sin duda el marco perfecto para ese frontal. No hemos entrado. 



Siguiente parada, la Casa Balabanov, propiedad de un comerciante de madera. Es una vivienda enorme con un exterior sencillo.





Por el mismo patio de esta casa, accedemos a la Casa Hindlian, el sueño de un comerciante armenio que manejaba el transporte de productos como sedas y especias desde la India hasta Occidente, de poseer una de las mejores residencias de Plovdiv. Y damos fe que lo consiguió. Preciosa!!!










Algunas de estas casas tienen muchas ventanas, muchísimas. Ventanas sin sentido, y sí, es así porque el número de ventanas en una casa era un símbolo de riqueza. De hecho, son características las llamadas alafrangas, que simulan ventanas, proporcionando una perspectiva de espacios más amplios, con paisajes pintados que crean la ilusión de una ventana al exterior.




Un poco más adelante la Casa Nedkovich, de color amarillo, una de las pocas que conservan casi todos los detalles de sus propietarios originales. Aunque lo que más nos ha gustado eran los medallones de la fachada. 






Desandamos nuestros pasos hasta una de las casas más tardías del Renacimiento Búlgaro. En los años ‘60, la Casa Stambolyan fue la residencia del famoso pintor Dimitar Kirov, y la mansión acoge una exposición de su obra. Destaca sobre todo su fachada blanca con sus altísimas columnas y motivos florales con orlas azules.





La última casa es el actual museo o Farmacia Hipócrates. Construida por uno de los primeros búlgaros en tener un título de medicina. Lo más interesante es el conjunto de objetos conservados, desde el despacho del médico hasta la tienda en la que se despachaban las recetas, pasando por las estancias en las que se elaboraban las medicinas a base de ingredientes naturales. Esta casa funcionó como farmacia hasta 1947. 








Tocaba continuar camino, en este roadtrip por Bulgaria, con el objetivo de adentrarnos en el Valle de los Reyes Tracios, una zona de vestigios y legado de los más antiguos. Pero antes, una clase de historia para ayudar a comprender mejor todo lo que vamos a ver estos próximos días. 

Historia: Los Tracios fueron un grupo de tribus que ocuparon parte de la Bulgaria actual, desde aprox. el año 4.000 a.C, ¡nada más y nada menos!…(recordemos que la civilización egipcia empezó hacia el 3.000 a.C, la griega hacia el 2.100 a.C y la romana hacia el 750 a.C).

Los Tracios eran una sociedad polígama, hábiles jinetes y guerreros despiadados (a menudo contratados como mercenarios por otros ejércitos, como Troya y Alejandro Magno para conquistar Persia. Espartaco es el tracio más universal). Su fama de buenos jinetes se relaciona con el amor y devoción que sentían por sus caballos. Eran gente con una gran sensibilidad artística (con gran habilidad en la metalurgia, orfebrería, cerámica), con un fuerte desapego por la vida. En las creencias tracias, la muerte no es el final… ellos creían que la vida continuaba en el mismo cuerpo, pero en otro mundo, un mundo sin tristeza y de felicidad eterna. Los Tracios celebraban fiestas cuando alguien moría y sin embargo se lamentaban cuando un bebé nacía, enumerando todas las desdichas que sufriría durante su vida hasta alcanzar la muerte… Quizás ello explique su audacia y belicosidad, que no temían a la muerte…

La principal fuente arqueológica sobre este pueblo sigue siendo proporcionada por las tumbas y/o túmulos reales encontradas que ha llamado la atención de los especialistas sobre el extraordinario legado de los tracios.

Los ritos funerarios nos permiten entender un poco más la forma de vida y costumbres de este pueblo casi desconocido. Enterraban a los difuntos con sus mejores bienes, armas e incluso para el caso de sus reyes, con sus mejores caballos y con una de sus esposas. Cuando un rey moría, se producía una fuerte discusión entre sus allegados por decidir cuál había sido su esposa favorita (los reyes tenían varias esposas a la vez). Una vez elegida, ésta entraba de motu propio en la sala de la tumba del rey y era sacrificada, reposando junto a su esposo-rey para siempre… Después la tumba era cubierta de tierra formando un túmulo y se organizaban juegos competitivos. Los tracios creían que cuando el rey, o una persona influyente, terminaba su viaje en este mundo, debía regresar al útero de su madre, y por ello, construyeron los montículos artificiales alrededor de sus estructuras funerarias. En la actualidad se pueden encontrar estas tumbas en forma de túmulos de tierra en el «Valle de los Reyes Tracios». 

Antes de abandonar Plovdiv, queríamos ver el tesoro de Panagyurishte, el tesoro de oro más antiguo del mundo (finales del siglo IV a.C. – principios del siglo III a.C). Con un peso total superior a los 6 kilogramos de oro puro, todas las piezas se encuentran ricamente decoradas. Mencionar la minuciosidad de los artesanos tracios que fabricaron las piezas y que dan idea de lo avanzada que era para su época la civilización Tracia, no hay más que compararla con las piezas de la época romana o griega, que son de siglos posteriores y sacar tus propias conclusiones…










Se suele ensalzar la civilización griega y romana como el origen de Europa pero hay otras que por desconocidas han quedado injustamente olvidadas, como es la cultura Tracia. A partir de 1970, los hallazgos encontrados se han encadenado de forma continua, esperando a que algún día la Historia al fin le adjudique la importancia que realmente le corresponde.

Adentrándonos en el Valle de los Reyes Tracios, hemos visitado STAROSEL, un magnífico templo tracio formado en una colina. En el año 2000, el arqueólogo búlgaro Georgi Kitov encontró el templo principal. 

Impresiona el conocimiento técnico y la mano de obra que se requerían para construirlo. El túmulo tiene un pasillo que conduce a la mayor cámara funeraria de Bulgaria.










En el camino, una parada en STARO ZHELEZARE, para ver el pueblo grafiti más famoso de Europa del Este. Resulta que hace unos años un matrimonio búlgaro-polaco tuvo la idea de "usar el pueblo como lienzo y transformarlo en una obra de arte". Curioso, verdad?
























Y para terminar el día, a eso de las 17:00 horas llegábamos a KOPRIVSHTITSA, pequeña población situada en un valle entre montañas que esconde un casco histórico muy bonito. Las casas-museo ligadas al Renacimiento Nacional búlgaro, además de llenar de color la ciudad…












…esconden mucha historia sobre jóvenes revolucionarios que vivían allí en el s.XIX y que cambiarían el futuro del país. Aquí estalló el Levantamiento de abril de 1876 contra los turcos. Fue un acontecimiento de gran importancia que ayudó a la liberación de Bulgaria del Imperio otomano en el año 1878. Así que Koprivshtitsa es un rincón cargado de significado para los búlgaros, con cantidad de monumentos y estatuas en memoria de estos héroes patrios…






Hoy nos hemos limitado a dar un paseo tranquilo por el pueblo, y cenar algo…



…aprovechando que la temperatura es más agradable y que da gusto estar tan solos por estos pueblos tan bonitos. Mañana visitaremos alguna de estas casas, antes de continuar camino por el Valle de los Reyes Tracios. 

Seguiremos informando.

3 comentarios:

  1. Hola chicos, me está encantando Bulgaria. Qué poco conocimiento tenemos de países cercanos , de los que sólo nos llega lo " malo".
    Por cierto en un grafiti me ha parecido ver a un Bicho en globo!
    Besitos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por las notas de historia!! Que interesantes y desconocidos para mi los tracios.
    Por cierto, os vais a hacer expertos en gráficos del mundo.

    ResponderEliminar