jueves, 20 de junio de 2024

Día #7: Kazanlak - Tumba tracia Seuthes III - Shipka - Shipka Pass - Buzludzha (ovni) - Monasterio Sokolski - Tryavna

Dejamos atrás el Valle de las Rosas, y su capital, la ciudad de Kazanlak… que también es parte del Valle de los Reyes Tracios como vimos ayer. Pues bien, a apenas 10 kilómetros hemos visitado uno de los enterramientos tracios más grandes, ricos y mejor conservados encontrados hasta ahora. Se trata de la tumba del rey Seuthes III, descubierta en 2004.


La cabeza de bronce de un hombre con una barba rebelde y rasgos fuertes nos recibe a la entrada y nos hace regresar a la 2ª mitad del s.V a.C. Fue descubierto enterrado aquí.


El sepulcro tiene un largo pasillo y dos antecámaras, la segunda de las cuales es redonda, con una cúpula y protegida por una puerta de mármol con medallones de los rostros de Helios y Medusa para, a continuación acceder a la cámara funeraria rectangular.











La tumba se encuentra en la localidad de SHIPKA, donde destacan las doradas cúpulas de su iglesia rusa, escondida dentro de una espesa arboleda.

Es, en realidad, una iglesia-memorial construida en 1902 para honrar a los soldados rusos y búlgaros caídos en las batallas que se libraron en el cercano Paso de Shipka durante la Guerra Ruso-Turca, entre los años 1877 y 1878. 

El exterior es impresionante, tanto por su entorno entre la vegetación, como por su diseño, influenciado por la arquitectura rusa del s.XVII. Presenta 5 cúpulas doradas y un campanario de forma puntiaguda con 17 campanas (todas ellas fueron elaboradas a partir de la fundición de los cartuchos que se recogieron después de la batalla).






34 placas de mármol en las paredes enumeran los nombres de los soldados que perecieron en la guerra.



El pueblo de Shipka en si, la verdad, no tiene gran cosa, así que hemos continuado camino.


Y lo hemos hecho ascendiendo hasta el PASO DE SHIPKA a 1326 metros, considerado un lugar clave de la Historia de Bulgaria. 

Aquí tuvo lugar en 1878 la batalla final contra los otomanos por la liberación de Bulgaria. Apenas 6.000 soldados búlgaros y rusos se enfrentaron a más de 40.000 turcos y lograron vencerles, terminando así con cinco siglos de dominio otomano. En el camino se puede encontrar una serie de esculturas y monumentos que conmemoran a los soldados libertadores rusos.


En la cima se alza lo más conocido, el MONUMENTOi A LA LIBERTAD. Una torre flanqueada por un león de bronce (símbolo del Estado búlgaro), que sigue siendo uno de los íconos perdurables de la independencia búlgara. 







Desde aquí arriba las vistas son geniales, con el Valle de los Reyes y las aguas azules del Embalse de Koprinka al fondo (embalse que cubrió la que dicen es la única ciudad tracia construida que se conserva en Bulgaria).


A lo lejos ya podíamos vislumbrar nuestro siguiente destino, que se mimetizaba como si fuera otro aerogenerador más. 

Atravesando bosques de hayas y pinos, por una carretera en muy mal estado repleta de baches…

…hemos llegado a la base del Monumento de BUZLUDZHA, donde una enorme estatua con dos manos sosteniendo antorchas encendidas, nos daba la bienvenida.



Buzludzha, o el OVNI, es mucho más que una estructura abandonada con una arquitectura impresionante en las montañas de Bulgaria. Es un testimonio de la historia del país y su pasado político. La montaña fue el lugar elegido para el primer congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Búlgaro, que más tarde pasaría a llamarse Partido Comunista Búlgaro. Fue diseñado para albergar reuniones políticas, conferencias y como sede de los eventos especiales del Partido, desempeñando un papel activo en la vida social y política de la Bulgaria comunista.









Cuando el comunismo fue derrocado en 1989, el edificio dejó de ser utilizado. Se dejó a la intemperie y entró en abandono y decadencia, con un interior básicamente saqueado.

Una vez desandado el camino, vuelta a la carretera para, al de unos pocos kilómetros, tomar un desvío por otro estrecho camino montañoso (a los monasterios no se llega por caminos anchos!) que nos conduce al MONASTERIO SOKOLSKI. Estamos ante uno de los monasterios ortodoxos más bonitos que ver en Bulgaria. No es el más grande, tampoco el más popular, pero se ubica en un entorno alucinante.

Es un monasterio de monjas que sigue en funcionamiento y que difiere de otros por el hecho de que en el centro de su patio, en vez de una iglesia se sitúa una fuente.


Es en un plano inferior al del monasterio donde se encuentra la bonita iglesia llena de color y que por sí sola ha merecido la parada.





El calor aprieta de nuevo (32°C) y entre seguir viendo pueblecitos o llegar a nuestro destino final del día, hemos optado por esto último. TRYAVNA, entre puentes de piedra y calles empedradas, dicen que es uno de los pueblos más bonitos del país, y muestra un estilo completamente diferente, algo más sobrio y elegante, en comparación con otros pueblos que estamos viendo estos días. 







Hemos terminado cenando junto al río, con las mejores vistas posibles, el puente de piedra y la torre del reloj.






Seguiremos informando.

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